El logotipo toma como referencia la propia firma de Juan F. Castellano que, con unos pequeños ajustes, conforma un conjunto integrado y compacto como si de un sello se tratara.

Por el acabado que Juan suele dar a sus fotografías, estaba interesado en que sus tarjetas tuvieran textura y cierto toque artesanal. Es por esto que a la hora de imprimirlas, se decidió hacerlo mediante Letterpress, en un papel de algodón con una textura muy natural de unos 600 gr.

En cuanto al diseño, se buscó algo sencillo y limpio que potenciara el acabado de la impresión.